‘Road movie’ en familia por Florida

Vuelo directo a Miami.
Llegada al aeropuerto y recogida del coche de alquiler.
Conducir hasta Miami Beach ya es un espectáculo: autopistas elevadas, rascacielos relucientes y, al fondo, el mar turquesa del Atlántico.
Instalación un hotel en, por ejemplo,  South Beach y primer paseo por Ocean Drive, entre neones y fachadas art déco que parecen sacadas de una película de los años 30. Cena ligera frente al mar y primera noche con el rumor de las olas.

Por la mañana, recorrido por el distrito de Wynwood, acompañado de un artista local que explica el trasfondo de los murales y abre puertas a talleres y galerías escondidas.
La tarde se dedica a las compras: desde el lujo de Bal Harbour Shops hasta el ambiente más relajado de Lincoln Road, con cafés al aire libre.
Al atardecer, paseo en Bayside Marketplace, con música en vivo y barcos que surcan la bahía.
Cena en un restaurante de mariscos con vistas a la marina.

Excursión de medio día a los Everglades, los míticos pantanos de Florida.
El plan es subirse a un aerodeslizador, sentir el viento en la cara y avistar caimanes, tortugas y garzas que surgen entre los manglares.
De regreso a Miami Beach, tarde libre para descansar en la playa o recorrer el barrio art déco con calma. Cena en un local cubano de Little Havana, con música en directo y mojitos que ponen ritmo a la noche.

Conducción tranquila por la carretera escénica A1A, pegada al Atlántico.
El mar a un lado y mansiones de ensueño al otro marcan el camino hasta Palm Beach. Paseo por Worth Avenue, donde conviven boutiques de lujo y galerías de arte, y recorrido por playas de arena blanca donde el ambiente es más exclusivo que en Miami.
Por la tarde, posible visita al Flagler Museum, mansión convertida en museo que recuerda la edad dorada de Florida.
Cena en un restaurante con aire colonial bajo palmeras iluminadas.

Salida temprano hacia el Kennedy Space Center en Cabo Cañaveral.
La experiencia combina ciencia, historia y emoción: ver los cohetes Saturno V, acercarse a la lanzadera Atlantis y sentir cómo era estar en la piel de los astronautas en la carrera espacial.
Por la tarde, continuación hacia Orlando.
Instalación en el hotel y tiempo libre para descansar en la piscina o dar una vuelta por International Drive, arteria vibrante con restaurantes y tiendas.

Día entero en Walt Disney World, la meca de la fantasía.
Desde los castillos de Magic Kingdom, con desfiles de personajes y fuegos artificiales, hasta las propuestas futuristas de Epcot o los mundos salvajes de Animal Kingdom, el parque es un universo en sí mismo.
La jornada está pensada para que tanto adultos como niños disfruten por igual, con atracciones icónicas, espectáculos y rincones llenos de nostalgia.

Cambio de escenario para adentrarse en los Universal Studios, donde el cine y la adrenalina son protagonistas.
Montañas rusas, simuladores 3D y escenarios de películas hacen que cada atracción sea un recuerdo vivo. Los más pequeños disfrutan con Minions y Jurassic Park, mientras que los fans de Harry Potter encuentran su paraíso en The Wizarding World of Harry Potter, con el tren de Hogwarts y Diagon Alley recreados al detalle.

Día libre con varias opciones: repetir uno de los parques favoritos, explorar SeaWorld o Legoland, o dedicarse a las compras en los outlets de Orlando, famosos por sus descuentos en marcas americanas. Otra alternativa es conducir hasta Winter Park, una elegante localidad a las afueras con canales navegables, galerías y un ambiente más relajado.
Cena en un restaurante temático en International Drive.

Regreso en coche hacia el sur.
La autopista atraviesa pueblos pequeños y paisajes de interior hasta llegar a Miami. Tarde libre para despedirse de la ciudad: tal vez un último baño en South Beach o un paseo por el Design District, con arquitectura vanguardista y tiendas de diseño.
Cena final en un rooftop con vistas al skyline iluminado.

Entrega del coche en el aeropuerto y vuelo de regreso a Madrid. 
Noche a bordo.

Llegada.