Le llaman la “Carretera Madre” y también la “Avenida principal de América”. Por encima de estos apodos, la histórica U.S. 66 tiene la fascinación de las grandes travesías. Fundada en 1926, atraviesa a lo largo de casi 4.000 km el corazón de Estados Unidos, de los Grandes Lagos al Pacífico, de Chicago a Los Ángeles. Desde sus inicios como vía hacia las tierras prometidas del Oeste (Steinbeck y Faulkner la supieron dibujar de forma magnífica en sus novelas) hasta que se descatalogó en los años 80, se mantuvo como el recorrido por antonomasia de ese trayecto.
Resucitada por los nostálgicos de los grandes viajes, es una ruta inigualable para sumergirse en el alma más carismática de los Estados Unidos, que nosotros sugerimos cubrir en moto entre Chicago y Albuquerque, en Nuevo México, parando a repostar en hitos del camino como las gasolineras Texaco, los restaurantes especializados en carne a la brasa o la mecedora de Fanning.

Itinerario
Día 1 - Madrid - Chicago
Llegada al aeropuerto O’Hare y traslado al hotel.
Primera toma de contacto con la ciudad del viento: un paseo por Millennium Park para saludar al Cloud Gate —el famoso “bean”— y sentir el pulso urbano frente al lago Michigan.
Subida a la Willis Tower para ver cómo se estira el skyline bajo los pies desde sus plataformas de vidrio. Cena en un steakhouse clásico para entrar en calor con un ribeye como manda la tradición.
Día 2 - Chicago – Springfield (Illinois) – 330 km aprox.
Recogida de la moto y arranque oficial en la “Mother Road”.
A las afueras, primeras paradas de culto: el Joliet Route 66 Diner y el Gemini Giant de Wilmington, uno de los “muffler men” que se han convertido en guardianes kitsch de la ruta. La carretera avanza entre praderas infinitas hasta Springfield, capital de Illinois y tierra de Abraham Lincoln.
Tarde para visitar la Lincoln Home National Historic Site y pasear por su centro lleno de diners de neón y anticuarios.
Cena donde se inventó el corn dog.
Día 3 - Springfiel - St. Louis - 160 km
Tramo corto para entrar en el ritmo auténtico de la ruta.
En el camino, gasolineras vintage, moteles de los 50 y el Old Chain of Rocks Bridge, que cruza el Mississippi.
Llegada a St. Louis, coronada por el futurista Gateway Arch, símbolo de la puerta al Oeste.
Paseo por las orillas del Mississippi, cena con música en vivo en los bares de blues.
Día 4 - St. Louis – Rolla – Springfield (Missouri) – 350 km
El paisaje se ondula entre colinas y pueblos con sabor de midwest.
Parada en Cuba, Missouri, famosa por sus murales dedicados a la Ruta 66, y en Rolla, donde la carretera se siente como un túnel en el tiempo.
Llegada a Springfield (Missouri), otro de los puntos neurálgicos de la ruta, con moteles de neón como el Rail Haven, que alojó a Elvis Presley.
Cena en un diner de los años 50 con hamburguesas al grill.
Día 5 - Springfield – Tulsa – 300 km
La jornada comienza en dirección a Joplin, ciudad con fuerte carácter minero y memoria de tornados.
A lo largo de la ruta, antiguas estaciones Texaco reconvertidas en pequeños museos y tiendas de carretera donde el tiempo parece detenido.
Llegada a Tulsa, con su elegante Art Deco District, herencia de la riqueza petrolera.
Cena con barbacoa tejana y paseo nocturno por los bares de música country.
Día 6 - Tulsa – Oklahoma City – 180 km
Etapa corta para saborear el espíritu de la carretera.
Parada en Stroud, en el mítico Rock Café, abierto desde 1939, y en Arcadia, con su Round Barn y el futurista Pop’s Diner, famoso por sus 700 variedades de refrescos.
Llegada a Oklahoma City, donde conviven el legado del lejano oeste y la modernidad.
Podréis visitar el National Cowboy & Western Heritage Museum, recorrer Bricktown con sus cervecerías y oir música en directo o rendir homenaje en el Oklahoma City National Memorial.
Día 7 - Oklahoma City – Amarillo (Texas) – 420 km
Una de las grandes jornadas: la ruta se abre paso en las llanuras infinitas hasta entrar en Texas.
Parada en Elk City, con su museo dedicado a la Ruta 66, y en Shamrock, con el U-Drop Inn Café, joya art déco de carretera.
A las afueras de Amarillo, visita obligada al Cadillac Ranch, instalación pop con Cadillacs semienterrados en el desierto que todos pintan con spray.
Cena en un legendario rancho con filetes de 72 onzas (2 kilos) para los valientes.
Día 8 – Amarillo - Tucumcari - Santa Rosa – 280 km aprox.
El paisaje se vuelve árido y rojizo.
Parada en Adrian, exactamente en el “Midpoint” de la Ruta 66, el punto medio entre Chicago y Los Ángeles.
Paso por Glenrio, un pueblo fantasma en la frontera de Texas y Nuevo México, con gasolineras abandonadas que parecen escenarios de película.
Llegada a Tucumcari, célebre por sus moteles de neón como el Blue Swallow Motel.
Continuación a Santa Rosa, donde sorprende el Blue Hole, un cenote de aguas turquesa en pleno desierto.
Día 9 – Santa Rosa → Albuquerque – 190 km aprox.
Último tramo en moto.
Paradas en Moriarty y, si se desea hacer un desvío, en Santa Fe, con sus casas de adobe y su aire bohemio.
Llegada a Albuquerque, una ciudad que mezcla cultura navajo, arte contemporáneo y gastronomía tex-mex.
Paseo por el Old Town, con sus galerías y patios coloniales, y copa final en un rooftop con vistas a las Sandia Mountains.
Devolución de la moto.
Día 10 – Albuquerque - Madrid
Traslado al aeropuerto y vuelo de regreso, con conexión internacional.
Llegada a Madrid.